domingo, 14 de diciembre de 2025

El Burlador


Tierno / El País


Ignacio Ruiz Quintano

Abc


Dice Gallardón que hoy, en Madrid, la mejor inversión es ir al teatro. ¿Qué tal “El burlador de Sevilla”? Dirige Hernández, un cubano al que no le gustan las monarquías –salvo la de los hermanos Castro–, y actúa Perea, un cómico con todos los papeles de los tribunales de depuración ideológica en regla, incluido el certificado de recta conducta zapateril: admira a Bardem y le preocupan el neoliberalismo y el calentamiento global. Como Burlador, en el escenario surfea sobre el as de oros de Isabel Pintor, y así ha llegado a la conclusión de que Don Juan seducía a las mujeres no por follar, sino por luchar contra lo establecido, “como un revolucionario”. Y es que estamos ante un Burlador republicano. Tal cual. Esto no viene ni en mi Marañón ni en mi Machado ni, ya puestos, tampoco en mi Jardiel. Marañón indagó incluso en la leyenda sobre la violación de la monja Margarita, lo cual, mezclado con un artículo de fondo de Almudena Grandes sobre la santa Maravillas y los balanos embravecidos de los garañones republicanos, puede haber llevado a Hernández y Perea a exclamar “¡Santo Cristo, qué final!”, remedo del “¡Santo Cristo, qué principio!” de Doña Inés al escuchar en su celda de labios de Brígida el comienzo de la epístola amatoria de Don Juan. ¡Y nos lo queríamos perder! Tierno, que no leyó a la Grandes, pero que fue alcalde, sostenía que el de Don Juan es un drama teológico: el único personaje universal que se ha olvidado de Dios. Tisbea: “Advierte, mi bien, que hay Dios y que hay muerte.” Don Juan: “¡Qué largo me lo fiáis!” El hecho, según Tierno, es en sí inaudito: tiene mayor gravedad que la insumisión de Caín, pues es el más grave suceso del alma olvidarse de Dios. “Estar sobre sí dentro del vértigo de la vida más intensa es la actitud del Burlador cuando momentos antes de la entrega de Tisbea, la bella pescadora, ironiza haciendo apartes. Ésta es la esencia del barroco, la razón ebria de vida, y lo que un análisis somero descubre en Lope, Quevedo, Tirso y, en general, en el seno de lo español, que quizá no sea, hasta ahora, sino perenne barroco.” Pero los cómicos zapateriles, que leen entre líneas, creen que Tirso quería traer la República. 

Domingo, 14 de Diciembre

 



Qué ruido tan triste el que hacen dos cuerpos cuando se aman,
parece como el viento que se mece en otoño
sobre adolescentes mutilados,
mientras las manos llueven

¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento?

DOMINGO, 14 DE DICIEMBRE


En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, mandó a sus discípulos a preguntarle: «¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?». Jesús les respondió:


-Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven, y los cojos andan; los leprosos quedan limpios y los sordos oyen; los muertos resucitan y los pobres son evangelizados. ¡Y bienaventurado el que no se escandalice de mí!


Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan:


-¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué salisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Mirad, los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. Éste es de quien está escrito: “Yo envío mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino ante ti”. En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.


Mateo 11, 2-11 

sábado, 13 de diciembre de 2025

Buitres


Emerson


Ignacio Ruiz Quintano

Abc


Eso es: “Buitres”. Así es como Calderón, que se llama Calderón y que daba suerte, ha llamado a los candidatos a la presidencia que insisten en que se cuenten los votos para saber quién ganó las elecciones. ¿Buitres? Dicho en ese tono, parece una desconsideración hacia Butragueño, que sigue siendo uno de los nombres mitomotrices del madridismo, al menos en provincias, donde todavía no se han enterado de que el Buitre es vegetariano. Yo lo he visto disputar una bandeja de canapés con el político López Garrido, que es como la gitana de capotes del socialismo cañí, y todas las pulguitas de galufo caían del lado de López Garrido, conformándose el Buitre con la tenue y honesta hoja de lechuga. Dicho esto, no se entiende que la curiosidad por contar los votos de unas elecciones lo conviertan a uno en un buitre. Ese mote no viene en mi Tocqueville. “¡Menudo problema el de estas guerras donde, para defender la Democracia, lo primero que se le exige al ciudadano es que renuncie a ella! –se lamentaba Camba hablando de una guerra casi tan pesada como la del Madrid–. ¡Oh, Demos, que en griego parece que quiere decir pueblo y en gallego quiere decir demonios!...” ¿Por qué demonios no se termina de contar los votos? Los votos son como las almejas o como los huevos: se comen los buenos y se tiran los malos. Esperanza Aguirre, la de “¡Esperanza sí que tiene huevos!”, según la coletilla de sus incondicionales, iba a visitar ayer el instituto Fortuny, donde los alumnos de más progreso la esperaban con la pancarta de “No a la Especulación”, como los enseña Simancas, y algunas docenas de huevos. Pero la presidenta no se presentó, y los muchachos tuvieron que comerse sus propios huevos. El Instituto aburre a los alumnos y, para divertirse, proponen democratizar la enseñanza. Como el Madrid, que aburre a los socios y, para divertirlos, Calderón, que se llama Calderón y que daba suerte, sortea entradas para democratizar el palco. Ya puestos, ¿por qué no democratizar el once? Se sortea el puesto de Emerson –el Kaká de los pobres– entre los socios y a correr. ¿A quién no le haría ilusión salir al Bernabéu a hacer de Emerson en el doble pivote?

Sábado, 13 de Diciembre

 


Play Boy español

viernes, 12 de diciembre de 2025

La bicha del Régimen




Ignacio Ruiz Quintano

Abc


La bicha del Régimen es la abstención.


Todo es un bucle donde nadie nos da explicaciones –dijo el otro día en un concierto Dani Martín, ex de El Canto del Loco, a su público–. Yo os animo a que no votéis a nadie. A nadie. A nadie. A nadie.


¿A nadie? “¡Fue Nadie quien te cegó!”, le grita Ulises al cegado Cíclope en el momento decisivo de su intento de huida de la cueva. Sloterdijk cree que, con esta exclamación, Ulises, maestro de la autoconservación inteligente, alcanza la cumbre de la presencia de espíritu. Sloterdijk es alemán, y en Berlín, en tiempos de Guillermo II, corría un dicho que se atribuía, según Madariaga, “al” capitán de la guardia a caballo del emperador: “Primero es el emperador; luego, su capitán de la guardia de a caballo; luego, su caballo: después, nadie, después nadie, y después, nadie. Y luego el capitán de la guardia de a pie”.


Por un instante creímos ver en Dani Martín, con su “abstenerse”, a nuestro Diógenes de Sínope (“autónomo e irónico”, dice Soterdijk). “Peligrosas palabras”, tituló la prensa oficial, y como “peligroso” es palabra causal, en seguida llegó el desmentido de Dani Martín, un folio de arrepentimiento como el de los acusados en los procesos de Moscú: “Cuando cometo un error, me gusta pedir perdón. Si hay algo necesario en este Estado de Derecho es ir a votar, así que quiero pedir disculpas por mis palabras equivocadas”. Bujarin necesitó de menos palabrería para, “con plena libertad”, confesar “haber envenenado todo el trigo de Ucrania”.


¡Es la abstención, James Carville!


Vivimos en un Estado de partidos, donde todo es mentira menos lo malo (“Por el consenso normativo, los partidos transfieren al partido en el gobierno 'el derecho de no oponerse' a su acción legislativa. Y por el consenso expeditivo, la oposición comunica al gobierno su intención de no trabar los decretos que no merezcan su conformidad pública”). Para Trevijano, el modo coherente de vivir aquí es la abstención: “La manera útil de estar presente en la ciudad, la forma digna de participar, críticamente, en la oposición a lo público, cuando los gobernados, por la condición antidemocrática del régimen que los gobierna, no pueden intervenir en la cuestión decisiva de la libertad: la formación del Poder”. La naturaleza y el alcance del Poder político están decididos de antemano en el Estado de partidos.


La abstención –explica Trevijano– es enemiga de los partidos de integración de las masas en el Estado (no de los de representación: Usa e Inglaterra). Aquí, una participación inferior a la mitad del censo priva a los partidos de su potencial integrador, en virtud del cual se justificó su conversión en órganos estatales, y dejan de ser necesarios al Estado y devienen enemigos mortales de la sociedad. No pierden legitimidad, pues nunca la tuvieron, sino eficacia.


Los españoles, concluye, acuden gozosos a las urnas porque en ellas se hacen funcionarios por un día.


[Viernes, 5 de Diciembre] 

Viernes, 12 de Diciembre

 


Ojo con el bolso

jueves, 11 de diciembre de 2025

Hughes. Real Madrid, 1; Manchester City, 2. Una fructífera derrota



Hughes

Pura Golosina Deportiva


Perdonen los amigos golosínicos que no sea la crónica habitual (de todos modos un poquito pesada) y que además llegue tarde. Motivos patriarcales.


Era el partido para la decapitación de Xabi Alonso (XA) y se le notaba al hombre que estaba demacradillo, sobre todo en la segunda parte, cuando el partido oscilaba entre la remontada (o más bien empate) y el Dokudrama, por las que estaba liando Doku, el extremo citizen.


El partido de Doku se juntó con el partido de Vinicius y salimos con la sensación de que hemos de revisar las escalas estelares, como se revisa el nivel de vida. El que la lió bien liada fue Doku.


Con Vinicius nos quedamos en el Balón de Oro, pero ha habido mucho IPC desde entonces...


XA recuperó la línea de San Mamés: un 4-4-2 en defensa, presión a media altura (ni muy arriba, ni muy abajo, como la falda de una mujer profesional), Ceballos y no Güler junto a Tchouaméni y un compromiso de 4-4-2, lo que obliga a que corran los cuatro defensas, los dos pivotes, y los dos interiores que bajan a dibujar la línea de cuatro. Así, corren como mínimo ocho, y ayer, como no estaba Mbappé, corrieron nueve porque entró Gonzalo, con su cara de tártaro y sus buenas presiones que ayudaron en el inicio brioso y bienintencionado del Madrid.


Fue un buen día para la cantera porque Carreras se confirmó. XA debería atreverse estos meses subiendo a alguno más.


Fue una derrota que se daba casi por descontada y sirvió para regresos, pactos, promesas... Esa línea del Madrid en Bilbao es la única posible. El Madrid ha de jugar a lo que puede jugar el Madrid. Con Alonso, con Ancelotti o con Maguregui, si volviera el hombre. No se juega a la Idea del míster, se juega a lo que se puede. Es lo que Trump llamaría “realismo flexible”. Por ahí llegamos al contragolpe, que es la forma florentiniana de fútbol. No todo ha sido contragolpe, pero mayormente. Contragolpe y agónico bloque bajo (Casillas en la Novena, Courtois contra el Liverpool, todos contra el City...).


Alrededor de esa fórmula los jugadores corren, Alonso se baja de la nube de la presión alta... se alcanzan compromisos entre todos y puede ir integrándose a un Güler de refresco, a un Camavinga mandón, e incluso a Rodrygo, que regresó del limbo de antifútbol en el que moraba.


Rodrygo fue el mejor y volvió justo con el rival que le gusta y la competición que le gusta como si nada hubiera pasado. En esa forma de escaquearse y reservarse para lo VIP y el jamoncito bueno, Rodrygo es supermadridista.


Quizás tenía razón XA cuando insistía con él: había que recuperarlo; y también cuando sugirió, a principios de temporada, que el Madrid eran Mbappé y el resto. Viendo el comportamiento ante el gol, quizás sea así. No hace falta que corran los once (eso para Luis Enrique), bastaría con ocho o incluso nueve, si corriera el que está al lado de Mbappé. Esta parece la cuestión por definir. Si corren ocho o corren nueve. Lo mejor a lo que puede llegar el Madrid es un bloque entre Courtois y Mbappé que corra. Vinicius quedó, por tanto, como interrogante de la noche, y Bellingham ha de aceptar su destino en el ir y venir de ese 4-4-2. De Bellingham, con su aire de dificultad, no puede decirse que haga las cosas fáciles, sencillas. Si eso define un crack, entonces...


El Madrid, cuando marcó en un contragolpe bien culminado por Rodrygo, se dejó empatar y dar la vuelta con un balón parado y una locurita de Rudiger. Haaland marcó el penalti y no lo celebró. Parece buen momento táctico para que Florentino lo junte a Mbappé.


Cuando tus defensas son Asencio y Rudiger, es imposible pensar que no va a suceder algo.


Luego el Madrid quiso empatar, pero no pudo. Llegó sin construir, por arrestos, por redaños (¡no alfredos!). El City impuso su control, su posesión. No es el mejor City, pero ya es un City serio, y el Madrid mejoró porque no fue bailado por un top ten. No le cayó una goleada. Esto es una mejoría, un avance, una prueba de trabajo que XA puede presentar ante la directiva: “Su Superioridad, antes nos humillaban, ahora solo nos ganan en casa dejando nosotros una sensación de fútbol voluntarioso, corto, acelerado y periférico capaz de lograr algunas ocasiones aunque más personales que otra cosa”.


En esos minutos de empeño y tesón, apareció Endrick y la remató al larguero. Lo suyo ha sido un auténtico crimen deportivo. También pudo empatar Bellingham, malo en el toque final.


Hubo cosas, es verdad, aunque es inevitable preguntarse cuántas de ellas ocurrieron porque no estaba Mbappé.


El Madrid perdió pero no dolió la derrota ni puede servir para destituir a XA porque ya estaba asumida y fue mejor que otras. Más digna y honrosa. Esto salva a XA y a algunos futbolistas señalados, pero dice alguna cosa sobre el club y su extraña política 2023-2025. Quizás algún día también se estudie en Harvard. 

Cogiendo posiciones


Karl

  

Francisco Javier Gómez Izquierdo


            Miro la clasificación de la Champions y de los veinticuatro que se clasifican puede que en las dos últimas jornadas se espante el Copenhague y si acaso al Qarabag, el PSV me parece poco de fíar, pero a ¿costa de quién? ¿Benfica? ¿Athletic? ¿Olympiakos? La sexta jornada me ha parecido más táctica, más cautelosa, con mayor miramiento de los entrenadores, preocupados por no perder. Excluyo al Arsenal y Bayern, que van por libre. Arteta anda tan "sobrao" por la Champions que hasta los no titulares, tal que Madueke o el brasileño Martinelli, al que tengo por exquisito, los puso anoche ante el Brujas y le firmaron goles para dar fe de que puede contar con ellos hasta en los mas encarnizados duelos que tengan que llegar. Kompany ha descubierto al juvenil Karl, acompañante ideal de Kane. Lo que al nueve inglés se le escapa lo recoge este bajito recio al que Nagelssman no va a tener mas remedio que llevar al Mundial de las Américas. (Por cierto, Canadá, EEUU y Méjico es un disparate que pagarán con lesiones los jugadores y a los clubes les sacarán los euros médicos y cirujano. Los beneficios para la FIFA de Infantino, y la recua bien comida que le sostiene).

      "Fueraparte" Arsenal y Bayern, para los ocho directos parecen casi seguros City, Inter y Real Madrid, a pesar de la pérdida de respeto a la que se está haciendo merecedor el equipo de Xabi. Anoche los locutores elogiaban la actitud de los jugadores blancos, pero uno ve escasa calidad defensiva y me pareció que Guardiola encorsetó en demasía a su equipo y sólo dio suelta a Doku y carril a O'Reilly, un medio de veinte años al que ha convertido en lateral derecho. Al City le bastó una faena seria a pesar de su discreción. Como tiene que bastar al Real Madrid con ganar al Mónaco, porque jugársela en Lisboa ante el Benfica de Mourinho puede ser preocupante, lamentable y hasta doloroso. El Liverpool, que no anda fino, no tendría que haber sumado tres puntos ante el Inter porque el penalty que pitó el VAR es un nuevo insulto al fútbol, Sobre el Atlético de Madrid, es mejor no aventurar. porque da la impresión que Simeone no tiene claro si Koke ha de ser titular, si Sorloth es bueno, si Nahuel, si Pubill de central, falta Alex Baena... Aún así creo que será de los ocho. El Atalanta ha sumado muchos puntos y ganó al Chelsea el martes.


      La Juventus, 17º, sólo saca dos puntos  al Copenhague 24º y éste otros dos al Olympyakos de Mendílibar que es 29º y aspira a clasificarse como sueña el Athletic, que tiene que visitar al Atalanta, todo un hueso, y recibir al Sporting de Lisboa, donde está a punto de explotar un mozo de dieciocho años, Quenda, que como tenga el día inspirado puede acallar San Mamés. No estoy al tanto del porqué, pero en Munich no jugó y tampoco Kochorashvili, el moñudo georgiano que fuera corazón del Levante de Julián Calero. El partido fue a las siete menos cuarto y lo vi completo. No juega mal el Sporting, pero eché de menos a los dos.

      Del Villarreal, nada que decir. No me explico cómo con ésa plantilla se ha arrastrado tanto en Champions. 

Buenos tratos



Wenceslao Fernández Flórez


Ignacio Ruiz Quintano

Abc


Si lo han de secuestrar a uno, que sea la policía política de este régimen de progreso que nos hemos dado. Ahí es nada, el trato que le dan a uno. ¿Que qué trato es ése? Pues según un abogado del Estado, el trato es “exquisito”. Pero la cosa, ahora, consiste en saber qué entiende por “exquisito” un abogado del Estado, pues el Estado es un ente que se atiborra de abogados. Abogados, más abogados, siempre abogados. Emplea un millón y produce cuatro millones. Más abogados, más abogados... Después llora como un cocodrilo sobre el paro de los universitarios, y los periódicos publican reportajes con la fotografía del abogado que es guardia municipal. Y esto no es de hoy, que esto lo escribía hace setenta años Fernández Flórez, para quien los abogados de la política eran nuestros parásitos: “Nos producen fiebre y se nutren de nuestro jugo, reclamando el mayor de los respetos en nombre del horror que sienten contra la sencillez... El papeleo y los distingos los enloquecen. Son como la gata recién casada de la fábula, que ve pasar a un ratón.” ¿Se puede ser más cursi que ese abogado del Estado que niega el delito de “detención ilegal” sobre la base del trato “exquisito” recibido por dos detenidos acusados de agredir a un ministro que nunca fue agredido? Si seguimos el hilo lógico de este abogado del Estado, detención ilegal sería, si acaso, lo de Lasa y Zabala, porque les dieron matarile, pero de ningún modo lo de Segundo Marey, que fue agasajado con fabada. En bote, pero fabada, al fin y al cabo. ¿No es “exquisito” ofrecer fabada a un hambriento? El adjetivo “exquisito” es encomiástico en castellano –como el francés “exquis”–, pero en portugués, la otra lengua imperial –un castellano deshuesado, decía Unamuno–, es peyorativo. Harían bien los físicos relativistas de Jueces para la Democracia, o como se diga eso, en aclarar estos extremos. Pensemos, por ejemplo, en ese juez ministro, o juez y guardia, que, además de aficionado a la física relativista –la ciencia, en España, siempre ha sido cosa de aficionados–, se mira al andar en el espejo y ve pasar a un metrosexual. Como la gata recién casada de la fábula.

Jueves, 11 de Diciembre

 


Chino callejero

miércoles, 10 de diciembre de 2025

Buda



Ignacio Ruiz Quintano

Abc


Lunes, 13. Sobre la mesa, el recibo de la hipoteca y una entrada para “El camino de Shami a Shaolin”, con toda la mística del budismo y el vértigo de las artes marciales, que eso, al menos, promete la propaganda. En medio del camino, el niño Shi Xiabo, que ha declarado a la prensa: “Yo no quiero ser monje”, y el anciano Shi Dewei, que también ha hecho declaraciones a la prensa: “Lo que más me sorprende de la cultura occidental –dice– es que se comen muchas cosas crudas.” ¡Budismo en Madrid! ¡Y Gallardón, desvaneciéndose como una marquesa de Valle-Inclán! Yo creo que, en Madrid, de budismo sólo sabe Zapatero, que todo cuanto sabe de budismo debió de aprenderlo en el libro “Qué es el budismo”, de Borges y Alicia Jurado. La actitud de Buda, la actitud de dejar su palacio y vivir una vida ascética corresponde a la tradición oriental según la cual el renunciamiento es la máxima coronación de la vida. Zapatero es el mayor lector de Borges que tenemos en Madrid, y da cenas en La Moncloa sólo para mostrar a los invitados sus progresos en la procelosa selva borgiana. En una de esas sobremesas Elena Benarroch conseguirá arrancarle la piel a Zapatero o a “Ficciones”, ya que no se sabe cuál de los dos puede llegar a hacerse más pesado. ¿Era Borges budista? A Borges lo fascinaba que en el Indostán fuera común el caso de hombres que, ya en los umbrales de la vejez, abandonan su casa, su familia y su fortuna para salir a los caminos a practicar la vida errante del asceta. Es lo que los socialistas le piden a Aznar, sólo que Aznar no es budista. Budista, sin saberlo, es Zapatero, en quien se manifiesta uno de los dogmas principales del budismo: la negación de la personalidad. Buda, dice Borges, es una suerte de arquetipo que se irá manifestando en el mundo a través de diversas personalidades y cuyas idiosincrasias carecen de mayor importancia. La pasión de Cristo, en cambio, ocurre una vez. Y esa pasión es el centro de la historia de la humanidad. Lunes, 13. La hipoteca y una posibilidad de matar el rato con Shi Xiabo y Shi Dewei.

Miércoles, 10 de Diciembre

 


Valle de Esteban

El cortejo

martes, 9 de diciembre de 2025

Satirizar la idiotez


Donald McKinnon


Ignacio Ruiz Quintano

Abc


El filósofo-teólogo escocés Donald McKinnon fue el profesor predilecto de Steiner, que vio en él a un kantiano “que vivía el periódico hasta la última letra”, pues a estos vicios lleva el kantismo. McKinnon leyó un día en “Le Monde” lo del general francés Massu haciéndose torturar en Argel con un cable en el sexo para, a las tres horas, declarar: “Las quejas de las víctimas son exageradas”. McKinnon tiró el periódico, entró con toga en una sala abarrotada para hablar de Kant y la ética y explicó que, ante un suelto así, no podía seguir enseñando más Kant ni más ética.


Podemos pensar que McKinnon, de cólera legendaria, fue un Massu de la ética. Una vez, dando clases en Cambridge, se clavó una cuchilla de afeitar en la palma de la mano, en una especie de rito de concentración (o en alusión a la lógica de Ockham). Y otra vez, en su calidad de investigador adjunto en Balliol College (Oxford), MacKinnon se metió debajo de la mesa para morderles en las espinillas a los hombres insufriblemente aburridos que tenía sentados frente a él.


Viene McKinnon a la memoria al ver dos videos de Bolaños, “papafrita” mayor del Régimen, parlotear ante una cámara. En el primero dice que “el gobierno tiene el deber legal de respetar el fallo del Supremo sobre el Fiscal General, pero también el deber moral de no compartirlo”. Y en el segundo anuncia a los magistrados de la APM que “el Ministerio Fiscal actúa con autonomía”, a lo que los magistrados responden partiéndose de risa, como los soldados de la guardia romana en la escena de los Python en que Michael Palin hace el número del “pijus magníficus”.


En este punto del Régimen, la decisión racional es “satirizar esta profunda idiotez”, en expresión de Gad Saad, acuñada en el 16, ante la histeria psicógena general “que fagocitó a mis colegas académicos y a la gran mayoría de mi círculo social” tras la victoria de Trump, a sabiendas de que “ninguna sátira puede competir con las payasadas progresistas”.


El progresismo es en sí mismo un sistema de creencias incoherente en términos cognitivos y axiomáticamente irracional. La sátira es una estrategia que empleo con frecuencia para criticar las ideas patógenas.


En la patocracia bioleninista de la Unión Europea, ideas patógenas son todas aquellas que escapen a la comprensión de Kaja Kallas, nuestra pensadora Penagos. Saad invoca a dos peces gordos: Jefferson (“El ridículo es la única arma que pude utilizarse contra las proposiciones ininteligibles; las ideas deben ser claras y distintas previamente a que la razón pueda actuar sobre ellas”) y Sloterdijk (“El mejor modo de comprobar cuánta verdad hay en una cosa es reducirla al ridículo y ver cuánta broma aguanta; pues la verdad es un asunto que resiste la burla y que de cada ironización sale cada vez más fresca: lo que no aguanta sátira es falso”).


El 78 era Bolaños yendo a las Cortes en “haiga”, escoltado por un par de damas de acrisoladas virtudes policiales.


[Martes, 2 de Diciembre]

Martes, 9 de Diciembre

 


Valle de Esteban

¿quién al gato no dice gato gato?

lunes, 8 de diciembre de 2025

Poderoso Rácing de Santander


Rácing de "los Bigotes" (1973) Santamaría, De la Fuente, Chinchón, Portu, SISTIAGA, Santi
Sebas, Barba,, AITOR AGUIRRE, Pedro Amado y Arrieta



 Andrés Martín, ayer


Francisco Javier Gómez Izquierdo


             Butarque es el último estadio en el que al Córdoba se le escapa, mejor, deja marchar, puntos que no han de volver. En el minuto 87 Jacobo mandó un penalty al larguero, cosa que se dice para disculpar al lanzador, pero a servidor le parece que penalty que no entra es error del ejecutor... Es como si al último verdugo, Gregorio Mayoral Sendino, de Cavia (Burgos), en vez de ajusticiar en dos segundos, que es como ejercía, diera tormento a los reos mal matándolos durante dos horas. La cosa acabó 0-0. Se debió ganar al Leganés, al que persigue un mal viento, y eso que Marvel, al que tengo por gafe allá donde vaya, no jugó tras expulsión en Zaragoza que desautorizó el CTA el miércoles, pero le han caído dos partidos. Jugó en la Copa y marcó en propia meta. En Córdoba hacía los mismos penaltis que en Leganés y le expulsaban como en Leganés. Tampoco pudo jugar por expulsión Duk, caboverdiano gran lanzador de faltas que veremos en el Mundial, pero como contrapartida se presentó un entrenador que es historiador y arqueólogo de nombre Igor Oca, que cogió al equipo tras el despido de Paco López, noveno entrenador destituido en Segunda. Este Igor Oca es "un bicho raro" conforme a calificativo propio. Mientras Iván Ania y el público en general vestían abrigos y tres cuartos de plumas, él se presentó en camiseta negra de manga corta, como si fuera a una manifestación de primavera. Es de Basauri, pero el año pasado entrenó al Huachipato. No es un decir despectivo. El Huachipato es club chileno. Igor Oca lleva el Leganés B de Tercera Federación, pero deseo que lo mantengan en el primer equipo. Me ha caído bien y verlo en la banda mitad peón, mitad filósofo no deja de ser curiosa novedad.

 

      Viendo el Leganés-Córdoba no podía dejar de pensar en el Cádiz-Rácing que acababa de ver mientras comía y me voy a permitir intentar explicar a este Rácing al que desde aquí no he dejado de reprochar su fragilidad defensiva. Decía el gran Johann Cruyff que no le preocupaba que le marcaran tres goles si su equipo colaba cuatro o cinco. Esta máxima parece principio obsesivo de José Alberto López. No ascendió el año pasado por esa alegría atacante. A dos partidos, el play off, lo tiene crudo, pero si continúa con el derroche goleador que lleva, va a ser imposible pararlo. ¡¡¡Cuarenta goles a favor!!! son muchos goles. Veinticinco en contra es el nivel encajador de los últimos: Zaragoza, Mirandés, Éibar...pero si aceptamos la teoría de Cruyff que no importa el debe si el haber da superávit, el Rácing lleva camino de ser uno de los dos que ascienda. Ayer perdía 2-0 al cuarto de hora en el Carranza y fue más que emocionante contemplar el asedio de Canales, Villalibre, Íñigo Vicente, Andrés Martín, arropados por esa pareja Maguette-Tapia que me lleva llamando la atención desde hace varias jornadas. Íñigo Vicente -pena de esa sensación apática que muestra en ocasiones- marcó un golazo sacado de la escuela de Romario, y nuestro Andresito en Córdoba, que es ya don Andrés Martín, clavó escorado en la izquierda del área una bolea que firmaría Van Basten. Luego marcó también el 2-3 en chutazo mas corriente, pero no menos plástico, que dejó muda a la afición gaditana, siempre tan presuntuosa con sus cantares. Diecisiete jornadas y el único equipo que ha marcado en las diecisiete. Como quiera que en el Bernabeu por la noche -estoy solito en casa y no paré de ver fútbol desde las dos a las once- se homenajeó a Xabier Arkargorta, el reconocido "Bigotón" del fútbol, me acordé del "Rácing de los bigotes", que no se los afeitaron hasta perder un partido, que recuerdo fue contra el Rayo Vallecano. No se me ha olvidado el bigotazo selvático de Espíldora y la perilla de Sistiaga, que volvió ese año al Burgos. El goleador cántabro era Aitor Aguirre, ídolo en El Plantío. Me he enterado hace poco, que también estuvo en el Córdoba un año. Aquel Rácing de Maguregui ascendió, como ascendió el Betis de Pepe Mel, que es el que tiene el récord de veinte jornadas marcando. Antecedentes sobran para ascender al Rácing.

A cama chica


Reloj daliniano


Ignacio Ruiz Quintano

Abc


A cama chica, dice el refrán, echarse en medio. Los jugadores habrán hecho la cama a Xabi (ése es el chauchau de los “butanitos” de redes), pero Xabi habría hecho la cama a los jugadores, y en el caso de Endrick, con petaca, y luego que si Estevao fuma. Que a un entrenador de fútbol (por muy posmoderno que sea) no le gusten los futbolistas brasileiros es raruno. Pero, con Xabi, Estevao se moriría de viejo en el banquillo, como las liebres de Dumas.


El caso comenzó con Vinicius, que se habría quedado dormido durante un video pre-PSG en el Mundial de Clubes. Una genialidad de Vinicius, como la de Mágico González quedándose dormido en la camilla del vestuario en el descanso de un partido con el Cádiz en el Calderón. Vinicius se durmió con un video de Xabi como los demás nos dormimos con los videos de los partidos del Madrid de Xabi.


En el 77, durante la preparación en el Senado de este 78 que tan ricos nos tiene, el senador Camilo José Cela, que todavía no era Nobel de Literatura, aprovechó el debate para despejar una cabezadita. Lo despertó de la siesta Fontán, presidente de la Cámara. “Está usted dormido”, le dijo. Cela lo matizó: no estaba dormido, sino durmiendo. Fontán, latinista del Opus, replicó: “¿Y no es lo mismo?” A lo que Cela respondió con una media que ni Chenel: “Pues no. Como no es igual estar jodido que estar jodiendo”. Pero Fontán no envió a Cela al banquillo, cosa que sí hizo Xabi con Vinicius, que tampoco es un Romario. “Míster, ¿sabe que este tío cierra todas las noches los ‘afterhours’ de Sitges?”, malmetían a Cruyff contra Romario los tamagotchis de la época. Y Cruyff siempre respondía lo mismo: “Que cierre lo que quiera. Mientras me meta goles…” Un genio comprendiendo a otro genio. Xabi, desde luego, no es un genio, pero Vinicius sí, y de esta circunstancia surgió la crisis que los “butanitos” han amplificado hasta el ridículo. A Xabi le faltó humildad paulina.


Cuando Pablo de Tarso llega a Éfeso, pregunta a los discípulos: “¿Habéis recibido el Espíritu Santo?” Y le responden: “Ni siquiera habíamos oído que existiera el Espíritu Santo”. En el vestuario del Madrid, el Espíritu Santo sería Doña Presión, de la que todo el mundo habla como lo mejor del fútbol moderno. De San Pablo dice Ratzinger que, a juzgar por sus dotes humanas, podía parecer en muchos aspectos “poco adecuado para su magna tarea”, como pensamos de Xabi muchos que en la vida no hemos llegado ni a sacristanes.


Sabéis que carezco de talento para la oratoria: no soy buen orador –solía decir de sí mismo el apóstol.


Una vez se durmió uno de sus oyentes, que se cayó por la ventana, y aquel caballero no tendría la cláusula de rescisión que tiene Vinicius, patrimonio del club, por lo que el club está en la obligación de vigilar que Vinicius no se aburra hasta las lágrimas en las sesiones de video de Xabi, cuya Xabineta es, en efecto, un reloj daliniano. ¿Es Xabi un entrenador cabezón? Bueno, Xabi es un entrenador de cultura vasca. El pintor Bonifacio, donostiarra, se reía contando cómo lo echaron de la escuela de Bellas Artes porque cuando el profesor mandaba a pintar el mar todos los alumnos pintaban un remo, menos él, que pintaba un manchón negro. Cuando Xabi le pide a Vinicius que pinte el mar, espera que Vinicius pinte un remo, pero Vinicius pinta un manchón negro, y entonces lo manda al banquillo, que para una estrella del fútbol es mandarlo a la calle. Llegados a tal punto, el presidente ha de recordar a los jugadores que quien manda es el entrenador, señal de que la guerra está perdida.


El piperío quería un Guardiola y le han traído a Xabi, que unos leen Sabi, y los demás, Chabi. Quería un Cubarsí y le han traído a Huijsen. Quería otro Cafucas y le han traído a Carreras. Mas el piperío luce desencantado. Contra el City vendrán los de Netflix a grabar un “remake” de “El desencanto” de los Panero, pero con Xabi, y todos los “influencers” cantando “Hay que vender a Vini, hay que vender a Vini”. Lo cual no quita que luego salgan Courtois y Vinicius y nos traigan la 16, que a cama chica… 


[Sábado, 29 de Noviembre]

Hughes. Real Madrid, 0; Celta, 2. Cuando también te baila el Celta


 

Hughes

Pura Golosina Deportiva


 
Lo más decepcionante de este Madrid de Xabi Alonso ha sido el desperdicio de lo conseguido en Bilbao. El salto entre San Mamés y el Celta. Cuando por fin se encuentra algo, una forma, un tono, un propósito, y no dura ni un partido... Esto es lo que termina de desarmar al optimista, al buscador de brotes verdes, al ‘positivista’.

Yo siempre positifo, sí... hasta hoy.

Lo de Bilbao parecía una síntesis de compromisos, de equilibrios, de arreglos, y el recuerdo del once potencial que tiene el Madrid.

Pero se descompuso todo. Empezando por el capital humano. El mismo día caen Camavinga y Trent. Ah, la fragilidad de este equipo...

Y contra el Celta se rompe Militao, que intentaba con una atlética machada corregir el caos defensivo. Ese ir al límite todos los días, que era el mismo ir al límite todos los días de Rudiger el año pasado, tenía que acabar mal.

Militao es un jugador que volvió dos veces del mundo de los cojos, milagrosamente. Qué menos que dosificarlo un poco, medirlo un poco. ¿Era mucho pedir un partido por semana?

Pero también estaba la idea. En Bilbao hubo algo, vimos algo... Una ideíta, un fueguito que mantener vivo... pero ni una semana duró. Contra el Celta apareció muy pronto el 4-4-2 defensivo, pero en ataque me pareció observar un 4-3-3. Tchouaméni de pivote, a un lado Bellingham, al otro Güler.

Las dos cosas que más pereza me dan ahora mismo del mundo son el 4-3-3 y el antisanchismo.

Este sistema, y hablo desde la absoluta ignorancia táctica y desde el nulo panenquismo, es una de las cosas que más detesto de este Madrid. Me parece una mentira para empezar. ¿Pero cómo vas a jugar a lo mismo que juega el PSG? Es un sistema que el Madrid no puede jugar porque no tiene los hombres necesarios. No sé quién defiende y quién ataca. Bellingham y Güler se reparten las cosas pero a medida que el partido avanza todo se hace confuso.

Hay dos al lado de Tchouaméni, pero cuando las cosas se ponen mal, ¿quién está a su lado realmente?

El Madrid tampoco tuvo contra el Celta esa salida ensayada de la pelota de Bilbao, con centrales abiertos, un medio bajando. Si la hicieron, yo no la vi. No hubo el primer toque, el jugar de puntillas. El Celta acogotaba al Madrid con su presión alta (solo la frase ya es escandalosa) y los primeros balones eran pérdidas de Bellingham bajando a construir...

La otra cara del Celta era el famoso bloque bajo, el repliegue, y ahí el Madrid tuvo las dificultades habituales. Tras lo de Bilbao se pensaba que con rivales de los que meten el autobús (bloquebajistas) y con rivales de presión alta (al estilo europeo) el Madrid sufriría. NO hizo falta llegar tan lejos. Sufrió con el Celta, un buen equipo capaz de hacer un poco de las dos cosas.

El ataque del Madrid fue vulgarísimo o tristísimo o cutrísimo (o cutrérrimo) y durante media hora apenas consistió en carreras individuales: la coge Mbappé y corre, la coge Vini y corre, la coge Valverde y corre...

Yo soy entrenador, veo eso, y me pongo a bailar un zapateao en la banda. Estamos conociendo al Xabi míster y... ¿cómo es posible que se mantenga frío? Yo sería como Conte, el italiano, me quedaría calvo de ira y en el mismo partido me volvería a salir el pelo de ferocidad.

El pifostio sistémico y táctico era ya suficiente como para andar individualizando, pero era un poema lo de Asencio. Estaba de lateral derecho y le pasó de todo: se resbaló, chutó cómicamente, sufrió mucho a Bryan Zaragoza, arruinó una jugada posiblemente portentosa de Valverde y fue manco espectador en el gol del Celta... ¿Por qué?

Pero sería una vileza por mi parte seguir por ahí. Hay una tendencia humana, que el fútbol revela, a buscar al débil, y el fútbol es un deporte que permite la cacería del débil, la humillación del débil, con algo de circo romano...

No, Asencio no era el problema. El Madrid estaba largo, nació ya largo y quebradizo otra vez. Bilbao estuvo bien porque parecía el resultado de una negociación o de un escarmiento: presión alta no, porque no somos capaces: presión media. Sin embargo, contra el Celta volvió a haber intentos que salieron mal. La presión alta del Madrid es su forma más rápida de romperse. Nace roto ya. Nace partido. Es asombroso. Es más, la presión alta del Madrid es sinónimo de ocasión rival.

Todo Bilbao se deshizo, y se fue Militao, cojo perdido, y entró Rudiger, a terminar de romperse estas semanas. El perfil un poco griego de Joan Martínez miraba desde el banquillo, donde quizás Endrick observaba con su balaclava de la vergüenza.

EL Madrid solo ofrecía una sucesión irrisoria de chuts lejanos. Fracasaba totalmente ante la defensa del Celta.

No había energía, ni transmisión. También ahí había un fracaso. El equipo es un fracaso psicológico. Esto fue lo peor. La electricidad de San Mamés quedó en recuerdo. Era imposible sostenerla, repetirla, pero al menos había que conservar un mínimo. Si no hay balón, locura de balón, tiene que haber psicología, pero no hay ninguna de las dos cosas.

Lo único aceptable era el 4-4-2 defensivo como reseteo que, al menos al principio, parecía procurar un cierto orden y un mínimo ético.

Cuando el Madrid es un caos o nada, la nada, Güler parece darle sentido. Sus toques calman, serenan el ánimo. Lo que no sé si quiere decir que deba ordenarse todo a su alrededor. Quizás sí momentos, ratos para él. Ese efecto se nota. Apareció ya en ataque e hizo el primer chut en condiciones.

A medida que se acercaba el descanso, el Madrid apretó más y llegó más. Su tono era más aceptable, sin ser bueno.

Hubo en el 46 una ocasión de Vini a pase lago de Tchouaméni, que por difícil de creer que resulte se convirtió en la gran vía ofensiva del Madrid en el partido. En la segunda parte haría lo mismo para Mbappé.

El partido llegó al descanso con mala pinta. Y en la segunda quiso haber un golpe de carácter, con un chut igual de lejano y personal pero por fin fuerte de Valverde, y el comienzo de lo que parecía un dominio de Güler, su mayor mando y llegada al área.

El Madrid no entraba por la derecha, donde pisaba la línea Asencio, más como personaje del teatro del absurdo que como hombre de banda. Era llamativa la inoperancia y el derroche y empezamos a sentir que ya era clamoroso el cambio.

Pero mientras eso se decidía, vimos otra cosa. Cuando Güler se ponía de 10 y mandaba al borde del área rival, Bellingham se veía obligado, casi como una consecuencia natural, como un compensación hidráulica, a bajar hasta la base defensiva del mediocampo. Se sentía, se veía: si uno de los dos se hace mediapunta, el otro ha de sacrificarse. Subyacía en el campo la idea de incompatibilidad entre los dos (al menos como interiores paritarios)

En un ataque perdido del Madrid, hubo un balance defensivo pobre pero honrado: lanzó la contra el Celta, pero Tchouaméni tenía cogido el sitio y llegaron, algo jadeantes, Bellingham y Güler por delante; la tenía el Celta y su medio regateó como quiso a Güler, pasó a Moriba, igualmente libre de marca alguna por ese subsector del mediocampo que era zona de Güler; abrió a la banda, centró Zaragoza, si no recuerdo mal, observó manco Asencio, evitando las manos cuando ese era el menor de sus riesgos y problemas, y gol de Williot.

(Cundo un jugador no es especialmente ducho con los pies, y además se hace el manco... ¿qué queda?)

El gol demostró la absurda realidad del mediocampo del Madrid. El 4-3-3 ni funciona en ataque ni funciona en defensa, sobre todo en defensa. Güler no es un box to box y por muchas estadísticas que haya, no es un jugador para estar mandando en los dos balcones del área. Güler no lo es y tenemos dudas de que Bellingham lo sea, pero al menos puede serlo.

El 4-3-3 es repetir la idea, completamente fracasada, de un Madrid orgánico, todo, uno. Así juega el PSG, así jugaba la CMK. Es mejor un 4-2-3-1 en el que dos, al menos dos, se reparten el trabajo y cubren la defensa. Si el galacticismo florentinista ha roto el equipo, todos conocemos el remedio asociado: Makelele, el makelelismo, jugadores incansables, abnegados, físicos que sostengan a los demás.

En la jugada del gol, el Madrid pudo abortar el contragolpe. Los medios salvaron la honrilla, corrieron hacia atrás, pero permitieron una construcción libre y suelta del Celta, sin marca alguna.

Tras el gol, ay, siempre tarde, entró Rodrygo por Asencio. En medio año, el Madrid se ha cargado a dos internacionales brasileños, Rodrygo y Endrick, convertidos uno en una nulidad depresiva y preocupante (¿tieneValdebebas protocolo antisuicidio?), el otro en unos ojos llorosos. Endrick era Pelé y ahora es una mirada.

El modelo es antifutbolístico. Produce tanto antifútbol, tanto dolor futbolístico (auténtico dolor) que no sé si una Copa de Europa lo compensa.

La duda a partir de ese momento fue cuándo saldría Gonzalo.

El Madrid fue bailado por el Celta y por Borja Iglesias, que parecía Benzema. Eran incapaces de robar.

Y en estas circunstancias, el estamento arbitral no ayudará nunca, sin que esto pueda servir de excusa. A Bellingham le abrieron una ceja y se llevó amarilla por entrar poniéndose la camiseta. Luego, Fran García se autoexpulsó en dos instantes. Jamás pensamos que sería él, pero Fran García se sintió Michael Douglas en Un Día de Furia. Supongo que esa es la gracia, que no lo imagináramos... Un rato antes, se había llevado un golpe y cuando se retorcía de dolor en el suelo, todo fue indiferencia. A la gente le daba lo mismo si se quedaba sin tobillo.

La expulsión se sintió igual. Quedarse sin Fran García no es mucho peor que jugar con Fran García. Y podía haber un chute de ira...

Lo intentó Vini, que en un arranque pidió ardor con la grada. Su carácter es problemático pero es el único carácter que tiene el Madrid.

Ahí, con 10 y 0-1 aparecieron las ganas. Comenzaron a robar, a llegar, a tener espacios... ¿Dónde habían estado las ganas hasta entonces? Como diría Ayuso: ganas, ganas del Madrid con ganas...

Cualquier forma de urgencia, excepción o arrebato es mejor que el propio Madrid, y el ratito que duró el berrinche mejoró todo lo anterior. El enemigo para Xabi Alonso debería ser la frase por la que mueren los entrenadores:”... y cuando llega el domingo vuelvo a poner a los mismos once cabrones de siempre”. No, don Xabi, ¡los mismos once no!

Tiene que cambiar algo. Algo. Si juegan los mismos y en el mismo esquema. ¡Cómo va a salir algo distinto!?

Esto es ya la locura. Xabi Alonso ha entrado en el bucle de negación que lleva a la locura.

No sólo ha de renunciar a su idea.

Ha de renunciar a lo que se hacía antes.

No pasa nada, míster, si renuncia a su idea. ¡Pero renuncie también a la idea anterior!

Ha de hacer algo nuevo que sea futbolísticamente más modesto que las dos cosas. Algo más simple, mejor hecho.

Esto no es panenquismo, esto es pura sensación, certeza sentimental de madridista.

El arbitraje estaba para un “loco del Bernabéu”. Era irritante y algo ya se intuía...

Se fue Güler, entró Gonzalo y el Madrid se empezó a sostener en Tchouaméni, no solo defensiva sino ofensivamente.

En éstas, Carreras se autoexpulsó, o fue expulsado por otra ráfaga tarjetera de Quintero González (qué propio el apellido Quintero para encabezar un trío, aunque sea arbitral). Se volvió loco. Empezó a sacar tarjetas como si le estuvieran robando el reloj. Por allí se vieron amarillas y otra roja, puede que a Ceballos, que estaba en el banquillo (Ceballos por lo menos lo siente).

El Madrid se quedó con nueve y le cayó el 0-2. Una imagen bochornosa que sumar al álbum de ridículos de 2024 y 2025. EL realizador enfocó al público, que pasaba a ser inmediato protagonista. Se vio a una chica madridista, pero en lugar de silbar, al verse en el monitor supermegatrón hipertrinitrón 360º o quizás 720º se echó a reír. Le entró corte. Es la experiencia selfi que anula al hincha. Imagina que vas a ponerte como un energúmeno y te enfocan. Sólo queda sonreír...

El florentinismo, a base de Copas de Europa, grandeza, millones, silencio y divinización ha acabado por desactivar la capacidad del madridista para cagarse en todos los muertos del responsable.

¿Cómo vas a hacerlo ante un Ser Superior al que debes tanto?

¿Cómo se pita al destrozaequipos más grande la Historia del Fútbol si es también el mejor presidente de la Historia del fútbol?

Es imposible.

Desde este humilde blogcito (muy bonito substack, pero sentimentalmente seguimos en blogspot) hemos buscado el brote verde alonsista como quien sale al campo a buscar setas, con ánimo, con paciencia, con amor fúngico, disfrutando el hecho mismo de estar haciéndolo, pero esto ha sido ya el remate, y no precisamente uno que hiciera Rodrygo.
 

Cuando los cabestros derriban al toro*


Autorretrato
 
 

Manolo Prieto (1912-1991) fue el artífice de la silueta de España, un toro negro y enorme, que es el Toro de Osborne, aunque le costara Dios y ayuda convencer a los Osborne –los Osborne de 1954– de la idoneidad comercial de la figura por causa del tamaño de los genitales, “un tanto desmesurados”, al decir de don Ignacio, el patriarca. Mas ahí quedó, y Bergamín pudo escribir: “A España negra y vacía, oscura como la noche, la llena un toro de sombra, un toro negro y enorme. ¡Tenebroso Toro Osborne! ¿Por qué este toro fantasma por las llanuras y montes de España entera, nos sale al paso con un reproche? ¡Tenebroso Toro Osborne!” El primer toro se alzó en Cabanillas de la Sierra, Burgos, en mayo de 1957, y costó treinta y dos mil cuatrocientas pesetas. Un toro salvado por el Patrimonio Artístico de la estulticia predatoria del Ministerio de Obras Públicas. (Del libro de necrológicas de Antonio Mingote con textos de Ignacio Ruiz Quintano SERÁN CENIZA, MAS TENDRÁ SENTIDO)
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Ahora, en Gente del Puerto, la autobiografía de Manolo Prieto. Primera y Segunda Parte



¡Tenebroso Toro Osborne!

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*Derriban el único toro de Osborne que quedaba en el País Vasco por "españolista"

Lunes, 8 de Diciembre

 


Valle de Esteban

como hoy es otoño

domingo, 7 de diciembre de 2025

Brotes


Obama


Ignacio Ruiz Quintano

Abc


Que dice el consejero Güemes que los brotes verdes entrevistos por la ministra-carpa eran de marihuana y se los ha fumado el gobierno del Plan “E” que ha hecho de Madrid una escombrera. Pero ese Plan “E” contra el paro es un invento del primer gobierno de la segunda República, que consistía en prolongar el Paseo de la Castellana. “La Castellana –avisó Fernández Flórez– se irá alargando, alargando, como un brazo que salga de Madrid. Llegará a Burgos, llegará a Santander, se prolongará en un malecón, encintará al mundo para volver a entrar por Cartagena y cerrarse en un broche magnífico en la plaza de Colón, extraordinaria serpiente de asfalto que se muerde la cola. ¡Oh, si no hubiese Castellana!... Y ¿qué harán esas naciones que no la tienen? Podemos decir de ella, y con más razón, lo que Italia decía del fascismo: ‘La Castellana aplicada al paro es un recurso nacional; no puede exportarse’. Y eso ¿no es un orgullo? Esto tan sencillo, tan claro, tan ‘huevo de Colón’, ¿no debe envanecernos por la capacidad que supone en nuestros gobernantes?” Pues sí. Y Zapatero es el epígono de aquella astuta República. Por eso Pajín, gobernanta del partido que sustenta al gobierno de los brotes, puede decir que el próximo “acontecimiento histórico en el planeta” (!) es el encuentro de Zapatero con Obama, que nos quiere copiar el plan de la Castellana contra el paro como ya nos ha copiado el Ave, y con el Ave, la estación de Matallana del ex pobre Gamoneda, ese Walt Whitman de la parte León. ¿Oyen a Rubén? ¡Hay mil cachorros sueltos del León Español! Se necesitaría, Obama, ser Dios mismo, el Riflero terrible y el fuerte Cazador, para poder tenernos en vuestras férreas garras. Y, pues contáis con todo, falta una cosa: ¡Dios! 

Domingo, 7 de Diciembre

 


Valle de Esteban

Félido

Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre

 DOMINGO, 7 DE DICIEMBRE


Por aquellos días, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando: «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos». Éste es el que anunció el Profeta Isaías diciendo: «Voz del que grita en el desierto: “Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos”». Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y de la comarca del Jordán; confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán. Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara, les dijo: «¡Raza de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente? Dad el fruto que pide la conversión. Y no os hagáis ilusiones, pensando: “Tenemos por padre a Abrahán”, pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras. Ya toca el hacha la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será talado y echado al fuego. Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí es más fuerte que yo y no merezco ni llevarle las sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. Él tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga».


Mateo 3, 1-12 

sábado, 6 de diciembre de 2025

Bravo


Ingeniero Manuel Melis Maynar

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


Si convenimos en que Gallardón es un magnífico capataz y un pésimo político, también convendremos en que Gallardón es un hombre que no se puede quedar sin dinero. El magnífico capataz que hay en él necesita del dinero, pero el pésimo político que lleva dentro, en tiempo de crisis, es incapaz de proporcionárselo. Y ahí está al concejal del dinero, de nombre Bravo, pidiendo en nombre, precisamente, de la bravura el indulto de la oposición. Porque hay que ser muy bravo para llegar cada mañana a la caja del Ayuntamiento y no salir corriendo. Madrid debe más que Alemania. Cómo será la deuda madrileña que Gallardón no ha podido retener en el Ayuntamiento al ingeniero Melis, que es el hombre que lo ha hecho grande. Gallardón le dijo: “Vaya a ver a Bravo.” Y Bravo le dijo: “Vuelva usted mañana.” Ante la deuda municipal, sólo caben dos soluciones: reducir el teatro o subir los impuestos. Es decir, reducir la subvención que se lleva el sobrino de Mario Cabré o subirles a los vecinos la socaliña del catastro. Conociendo a Gallardón, se inclinará por subir la socaliña del catastro. Con Gallardón en el Ayuntamiento todo transeúnte se ha sentido un poco ciudadano-hucha o cerdito con ranura expuesto en la calle a ser volteado por dos guardias municipales de Gallardón, con lo que eso significa, pues, boca abajo, siempre cae alguna multa. ¿No es Gallardón quien nos quitó los relojes de las calles con la disculpa de que no daban bien la hora y los cambió por unos hologramas horarios en las paradas del autobús? Después desplegó los chirimbolos, que son como cabezas de la isla de Pascua diseñadas por Eva Lotz. Y, finalmente, se quedó sin dinero. Bravo, que es el concejal del ramo, se devana los sesos en busca de ingresos atípicos. Dicen que las goteras que inundan los túneles de la M-30 son prospecciones del concejal Bravo en busca de vetas. Se le ocurrió hacerlas viendo “La leyenda de la ciudad sin nombre”: al fin y al cabo, ha costado tanto dinero esa obra que empieza a cundir la leyenda de que al horadar el hormigón sale polvo de oro. También dicen que quieren retirar los techos de los túneles para que, con la crisis, no se guarezcan en ellos los “sin techo”. ¡Bravo!

Sábado, 6 de Diciembre

 



Titulcia